Psicología para TDAH en niños
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)
Describe un conjunto de síntomas: incapacidad para mantener la atención, tendencia a la distracción y estado constante de movilidad. Las personas que lo presentan muestran un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad frecuente, persistente y grave en al resto de niños de su misma edad.
¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad?
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de autocontrol de la conducta. Es una de las alteraciones psicológicas más frecuentes (3-5%) entre la población infantil. Se caracteriza por un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad e impulsividad en al menos dos contextos (hogar, casa/trabajo…).
Según el predominio de síntomas hay tres subtipos: déficit de atención, hiperactividad/ impulsividad y combinado.
Como consecuencia de los síntomas del TDAH, los niños que lo padecen presentan con mayor incidencia otras dificultades en su desarrollo cognitivo y social. Así pues, con frecuencia muestran dificultades en el habla, el lenguaje, la comunicación y/o la lectoescritura.
Tipos de TDAH
Hay tres subtipos principales de TDAH, cada uno con su conjunto único de síntomas:
Tipo desatento
Los niños con el tipo de TDAH de falta de atención a menudo tienen dificultad para mantener la atención, seguir instrucciones y organizar tareas. Pueden parecer olvidadizos, perder objetos con frecuencia y tener dificultades con las actividades que requieren concentración.
Tipo hiperactivo-impulsivo
El tipo hiperactivo-impulsivo se caracteriza por una actividad excesiva y un comportamiento impulsivo. Los niños con este subtipo pueden estar inquietos, retorcerse o hablar en exceso. Pueden interrumpir a otros, actuar sin pensar y tener dificultad para esperar su turno.
Tipo combinado
El tipo combinado de TDAH es el más común, donde los niños presentan síntomas tanto de falta de atención como de hiperactividad-impulsividad.
Prevalencia del TDAH en niños
El TDAH es una condición prevalente entre los niños en todo el mundo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente 6,1 millones de niños de 2 a 17 años en los Estados Unidos han sido diagnosticados con TDAH. Es fundamental reconocer que esta condición no se limita a ningún grupo cultural, étnico o socioeconómico específico.
Signos y síntomas
Los síntomas del TDAH pueden variar de un niño a otro y pueden cambiar a medida que crecen. Estos son los principales signos que debe buscar:
Inatención
- Tiene dificultades para prestar atención a los detalles y comete errores por descuido
- Dificultad para mantenerse concentrado en tareas o actividades de juego
- Parece no escuchar cuando se le habla directamente
- Dificultad para organizar tareas y actividades.
- Evita o le desagradan las tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido
- Con frecuencia pierde artículos necesarios para tareas o actividades.
- Se distrae fácilmente con estímulos externos
Hiperactividad
- A menudo se mueve o da golpecitos con las manos y los pies.
- Abandona su asiento cuando se espera que permanezca sentado
- Corre o trepa excesivamente en situaciones inapropiadas
- Incapaz de jugar o participar en actividades en silencio
- habla en exceso
- «On the go» como si fuera impulsado por un motor
Impulsividad
- Suelta respuestas antes de que se complete la pregunta.
- Tiene dificultad para esperar su turno
- Interrumpe o se entromete en las conversaciones o juegos de otros.
Causas y factores de riesgo
Las causas exactas del TDAH no se conocen por completo, pero las investigaciones indican que varios factores pueden contribuir a su desarrollo:
Genética e Historia Familiar
El TDAH tiende a ser hereditario, lo que sugiere un componente genético. Si un familiar cercano tiene TDAH, el niño puede tener un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.
Estructura y función del cerebro
Los estudios han demostrado que ciertas áreas del cerebro involucradas en la regulación de la atención y el control de los impulsos pueden diferir en las personas con TDAH.
Factores ambientales
La exposición a toxinas, el consumo prenatal de tabaco o alcohol, el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer se encuentran entre los factores ambientales que pueden contribuir al desarrollo del TDAH.
Tratamiento de psicología para TDAH en niños
Primero hay que hacer un diagnóstico y una valoración ya que, en muchos casos, resulta terapéutico por sí mismo. Ello es así por el alivio que ofrece el entender que muchas de las dificultades con que se ha encontrado la persona a lo largo de su vida se corresponden con TDAH y con posibilidades de tratamiento.
El tratamiento psicológico se focaliza en la psicoeducación, la terapia cognitivo-conductual y Técnicas de estudio.
- La psicoeducación, dirigida a los pacientes y sus familiares, consiste en proporcionar una información completa sobre el trastorno y sus repercusiones a lo largo de la vida de la persona. Ello permite al paciente modificar creencias erróneas sobre sí mismo y cambiar los posibles sentimientos de culpa o la baja autoestima por la consciencia y el conocimiento del trastorno y sus implicaciones, desarrollando formas más efectivas de afrontamiento.
- La terapia cognitivo-conductual se centra en la modificación de conductas y en el desarrollo de hábitos y estrategias para abordar los síntomas del TDAH y sus consecuencias.
Algunas de estas estrategias consisten en técnicas de aprendizaje de planificación, organización y priorización, gestión del tiempo, establecimiento de rutinas y hábitos, entrenamiento en la solución de problemas, estrategias para la mejora de la atención y la memoria o estrategias para la mejora del autocontrol del comportamiento en la escuela.
- Técnicas de estudio, las personas con problemas importantes de organización, planificación necesitan un método para planificar objetivos y generar un hábito de trabajo y estudio óptimo.
En conclusión, comprender y manejar el TDAH en niños requiere un enfoque integral que involucre a padres, maestros, profesionales de la salud y los propios niños. Con un diagnóstico temprano, el apoyo adecuado y la implementación de estrategias efectivas, los niños con TDAH pueden llevar una vida plena y alcanzar su máximo potencial. Recuerde, cada niño es único y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Es esencial adaptar las intervenciones y el apoyo para satisfacer las necesidades específicas de cada niño con TDAH.
En nuestro equipo contamos con psicólogas expertas en el tratamiento de psicología para TDAH con niños.
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